En Truist, creemos en la idea de retribuir a las comunidades que han sido tan buenas con nosotros. A través de nuestra ciudadanía corporativa, el Plan de Beneficios Comunitarios, las tareas de desarrollo comunitario y Truist Foundation, estamos creando un cambio significativo a un nivel completamente nuevo.
En Truist, ser un buen ciudadano corporativo es más que una responsabilidad. Nuestras contribuciones en materia de dirección ambiental, social y corporativa son más que un deber: representan una oportunidad para cumplir nuestro propósito de inspirar y construir mejores vidas y comunidades. Al hacer nuestro trabajo para mejorar la calidad de vida en las comunidades donde vivimos y trabajamos, la expectativa es inspirar a otras personas para que hagan lo mismo y generar un efecto dominó de cambios significativos.
En 2022, Truist completó su compromiso de $60 mil millones dentro del Plan de Beneficios Comunitarios para apoyar el otorgamiento de hipotecas de vivienda a prestatarios y áreas de ingresos bajos y moderados (LMI); otorgar préstamos a empresas pequeñas con ingresos anuales de $1 millón o menos; mejorar los préstamos, inversiones y filantropía para el desarrollo comunitario, abrir nuevas sucursales en vecindarios de LMI y aumentar el desarrollo de proveedores.
Truist tiene vínculos sólidos con las comunidades en las que prestamos servicio. Seguiremos apoyando proyectos, a organizaciones e iniciativas que fortalecen nuestro entramado social y abordan las necesidades particulares de las comunidades y las personas.
Todas las personas y las comunidades deben tener igualdad de oportunidades para desarrollarse. Truist Foundation se asocia con organizaciones que comparten nuestro propósito de inspirar y propiciar vidas y comunidades mejores. Para lograrlo, invertimos en iniciativas, proyectos y programas centrados en crear caminos de desarrollo profesional que propicien la movilidad ascendente en la economía y fortalezcan a las empresas pequeñas.
Nuestras comunidades son nuestra mejor inversión. Es por ello que nos comprometemos con nuestro trabajo a través de la Ley de Reinversión Comunitaria. Desde programas de desembolso de fondos que apoyan a personas y comunidades con LMI hasta el desarrollo de organizaciones benéficas y sin fines de lucro, estamos propiciando vidas mejores en todo el país.
Nuestro archivo público de la CRA incluye información sobre los compromisos de préstamo, inversión y servicio en las comunidades donde trabajamos.
El eje del propósito de Truist es la comunidad. El otorgamiento de fondos sin obligación de pago para el desarrollo de comunidades de la CRA contribuye a mejorar las comunidades y prioriza las viviendas asequibles, los servicios esenciales dentro de la comunidad, el acceso de las empresas pequeñas al capital y el desarrollo de la fuerza laboral.
Viviendas asequibles
Servicios esenciales para la comunidad
Acceso de las empresas pequeñas al capital
Desarrollo laboral